La pandemia de la Diabetes. Crisis mundial.

Rafael Blasco
| febrero 18, 2021

LA PANDEMIA DE LA DIABETES. CRISIS MUNDIAL

Escrito por Dr. Rafael Gómez y Blasco. Dr. Diego Lezcano Solís 

Los estudios epidemiológicos son de gran importancia, porque al dar a conocer la incidencia y la prevalencia de una enfermedad en diferentes regiones geográficas, nos permiten observar la evolución en el tiempo y poder dar una respuesta asistencial adecuando los recursos sanitarios. También nos ayuda a estudiar posibles factores etiológicos y analizan la influencia que pueden tener en la incidencia de la enfermedad.
La diabetes sigue siendo un problema trascendental, porque es una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, ceguera, amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores, insuficiencia renal y muerte en todo el mundo.
Su incidencia y prevalencia, en aumento progresivo a nivel mundial, han desencadenado un importante problema de salud pública en todos los países debido al alto coste humano y económico que generan sus complicaciones y su tratamiento. 
El aumento de su prevalencia tiene un origen multifactorial,  destacando los cambios de estilo de vida, con mayor sedentarismo y alimentación poco saludable, el envejecimiento de la población y la mayor sobrevida de los pacientes diabéticos por una mejor atención médica.

DATOS A NIVEL MUNDIAL

Pandemia de Diabetes
Aproximadamente 463 millones de personas de distintas partes del mundo padecen diabetes. El 9,3% de todos los adultos tienen diabetes. Se calcula que 79,4% viven en países de ingresos bajos y medios. Según los cálculos del 2019, para 2030 se prevé que 578,4 millones de adultos de entre 20 y 79 años tendrán diabetes; asimismo, para 2045 la cifra aumentaría a 700,2 millones. De los cuales 351,7 millones de personas en edad activa (20- 64 años) tienen diabetes diagnosticada o sin diagnosticar, con lo que es fácil extrapolar los terribles gastos socio sanitarios que provoca.
Tenemos diferentes picos de prevalencia, la cual es menor entre los adultos de entre 20 y 24 años de edad (1,4% en 2019) y aumenta exponencialmente con la edad, entre los adultos de entre 75 y 79 años de edad la misma es del 19,9% (en 2019)
La edad avanzada predispone a padecer DM debido a varios factores:
• Disminución de la actividad física.• Aumento del tejido adiposo.• Disminución de la secreción de insulina. • Aumento de la resistencia a la insulina.
• Ingesta por enfermedades coexistentes de fármacos tales como: diuréticos, esteroides, fenitoína, niacina, efedrina, entre otros, que son hiperglucemiantes.
Diferencias en ciertas regiones del mundo dependiendo de vida rural o urbana.
Hay un número mayor de personas con diabetes en zonas urbanas (310,3 millones) que en zonas rurales (152,6 millones). Por lo tanto, la prevalencia en cada una de ellas es del 10,8% y de 7,2%, respectivamente
En 2019, China, India y Estados Unidos fueron los países con el mayor número de adultos de entre 20 y 79 años con diabetes, y se pronostica que esta situación se mantendrá en el año 2030.
La prevalencia calculada de diabetes en mujeres de entre 20 y 79 años es un poco menor que en varones (9,0% frente al 9,6%) En 2019, hubo 17,2 millones más de varones que mujeres viven con diabetes
En América del Sur y Centroamérica la prevalencia de DMT2 es mayor en mujeres. Esto tendría relación con factores sociodemográficos, que sitúan a la población femenina de estas regiones como objeto de las mayores desigualdades sociales y económicas, lo que las predispone a presentar prevalencias de obesidad que superan a los hombres en más de diez puntos porcentuales en más de 20 países de esta zona y, consecuentemente, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas, entre ellas la DM 2. 
La prevalencia de la diabetes aumenta con la edad, por lo que la prevalencia más alta se da en personas mayores de 65 años. En 2019 se estimó que el número de personas con diabetes de entre 65 y 99 años fue de 135,6 millones (19,3%).
En el 2019 uno de cada dos (50,1%), es decir, 231,9 millones de los 463,0 millones de adultos con diabetes (la mayoría, diabetes tipo 2), cuyas edades oscilan entre 20 y 79 años, no eran conscientes de que tenían esa afección.
No hay duda de que el acceso limitado a los servicios de salud arroja la mayor proporción de diabetes sin diagnosticar en países de ingresos bajos (66,8%). Sin embargo, en países de ingresos altos, el porcentaje de las personas que desconocen su afección (38,3%) también es inquietante.
Para entender cómo el riesgo de diabetes de una población cambia con el tiempo, es necesario evaluar la incidencia de la diabetes. La incidencia anual, que mide el índice bajo el cual ocurren los casos nuevos de diabetes, es una indicación mucho más directa del riesgo de diabetes en la población en general que la prevalencia. La incidencia es mucho más difícil de medir que la prevalencia, dado que requiere, por lo general, de estudios mucho más extensos.
En total, se calcula que 1.110.100 de niños y adolescentes menores de 20 años tienen diabetes tipo 1 a nivel mundial. Se calcula que alrededor de 98.200 niños y adolescentes menores de 15 años reciben anualmente el diagnóstico de diabetes tipo 1 y este número aumenta a 128.900 cuando el margen de edad se extiende a menos de 20 años
Existen datos indicativos de que la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes aumenta en algunos países. Sin embargo, son escasos los datos fiables. Al igual que con la diabetes tipo 1, muchos niños y adolescentes con diabetes tipo 2 corren el riesgo de sufrir complicaciones en los primeros años de la edad adulta, lo que tiene un impacto significativo en el individuo, la familia y la sociedad. Con el aumento de los niveles de obesidad e inactividad física entre los niños y adolescentes en muchos países, la diabetes tipo 2 en la infancia y la adolescencia podría convertirse en un problema de salud pública global con consecuencias adversas y graves para la salud.
Pero insistimos, una gran parte de la población está sin diagnosticar y sabemos por nuestra experiencia que estos pacientes pueden estar desarrollando complicaciones tardías, previas incluso a su diagnóstico, como vemos por ejemplo en:

Tolerancia anormal a la glucosa TAG.

En 2019, se calculó que 373,9 millones de adultos de 20-79 años en todo el mundo, es decir, el 7,5% de la población adulta, tenían TAG. La amplia mayoría (72,2%) viven en países de ingresos bajos y medios. Casi la mitad de los adultos (48,1%) de 20–79 años con TAG no superan los 50 años de edad (es decir, 180 millones). Es importante tener en cuenta que casi un tercio (28,3%) de las personas que actualmente tienen TAG, forman parte del grupo de edad de entre 20 y 39 años y, por lo tanto, es probable que pasen muchos años en riesgo de diabetes tipo 2 y de desenlaces adversos por enfermedades cardiovasculares (ECV).

Mortalidad relacionada con la diabetes

Estudio diabetes

Se calculó que aproximadamente 4,2 millones de adultos de entre 20 y 79 años murieron como resultado de la diabetes y sus complicaciones en 2019. Esto equivale a una muerte cada ocho segundos. Se calcula que la diabetes se asocia con el 11,3% de los fallecimientos a nivel mundial por todas las causas posibles entre las personas de este grupo de edad. A nivel mundial, un mayor número de muertes se asocia con la diabetes en mujeres (2,3 millones) que en varones (1,9 millones).

En resumen
• 463 millones de adultos (1 en 11) tienen diabetes, el 90% de los cuales tiene DM2
• Se espera que el número de personas con diabetes aumente hasta 578 mill. para 2030
• 1 de cada 2 personas con diabetes está sin diagnosticar
• 3 de cada 4 personas con diabetes viven en países de renta baja y media
• Más de un millón de niños y adolescentes tienen diabetes tipo 1
• Dos terceras partes de las personas con diabetes están en edad laboral
•  La diabetes causó más de cuatro millones de muertes en 2019
• A nivel mundial, el número de personas con diabetes mellitus se ha triplicado en las últimas dos décadas.
• Aunque la predisposición genética determina en parte la susceptibilidad individual a la DM2, Los principales factores impulsores de la epidemia mundial de T2DM incluyen sobrepeso y obesidad, estilo de vida sedentario y un mayor consumo de dietas poco saludables.Entre los pacientes con DM2, las complicaciones cardiovasculares son la principal causa de morbilidad y mortalidad.

Diabetes en Latinoamérica

Diabetes en America latina
Latinoamérica abarca veintiún países y más de 569 millones de habitantes. 
La Federación Internacional de Diabetes estimó en el 2017 que la prevalencia ajustada de diabetes en la región era de 9.2% entre los adultos de 20 a 79 años, solo Norteamérica (11.1%) y el Sur de Asia (10.8%) tenían tasas mayores. La expectativa de crecimiento se basa en la prevalencia alta de las condiciones que preceden a la diabetes como la obesidad y la intolerancia a la glucosa. Aún más grave es que el 40% de los pacientes con diabetes ignoran su condición.
Dos de los diez países con mayor número de casos se encuentran en la región (Brasil y México).
El número creciente de casos y la complejidad del tratamiento de las enfermedades crónicas han determinado un mayor número de muertes e incapacidades resultantes de la enfermedad. El número de muertes atribuibles a la diabetes en la región en 2017 fue 209.717 (sin contar México).
La enfermedad explica el 12.3% de las muertes totales en los adultos. El 58% de los decesos ocurrieron en menores de 60 años. En la mayoría de los países de la región, la diabetes se encuentra entre las primeras cinco causas de mortalidad. Las causas más frecuentes de muerte entre las personas con diabetes son la cardiopatía isquémica y los infartos cerebrales. Además, la diabetes es la primera causa de ceguera, insuficiencia renal, amputaciones no debidas a traumas e incapacidad prematura y se encuentra entre las diez primeras causas de hospitalización y solicitud de atención médica.

La desnutrición “desgraciadamente”, en la vida intrauterina y/o en los primeros años de vida persiste como un problema de salud (y un factor de riesgo para tener diabetes) en muchas regiones de Latinoamérica. Sin embargo, la obesidad ha desplazado a la desnutrición como el principal reto a resolver. La prevalencia ha aumentado en niños, adolescentes y en especial en adultos jóvenes. Factores ambientales como los cambios en los patrones de alimentación, el incremento en el acceso y consumo de alimentos y bebidas con alta densidad calórica, la disminución del tiempo dedicado a la actividad física y el incremento de los periodos asignados a labores sedentarias son las causas mayores del incremento en la prevalencia de la obesidad.
En la mayoría de los países latinoamericanos más del 40% de los adultos tienen un índice de masa corporal mayor de 25 kg/ m2.
El estudio epidemiológico de las condiciones que anteceden a la diabetes es indispensable para desarrollar programas de prevención con una relación costo efectividad aceptable.
En 2018, el 82% de la población latinoamericana se concentraba en zonas urbanas. La prevalencia de diabetes es menor en regiones rurales. Sin embargo, este fenómeno se encuentra en transición por la creciente migración y urbanización de las comunidades.
Las comorbilidades son comunes entre las personas con diabetes. Cerca de la mitad de los pacientes con DM2 tienen hipertensión arterial. Un alto porcentaje de ellos tiene al menos una condición reconocida como un factor de riesgo cardiovascular (86.7%). Si se incluyen solo a los factores de riesgo modificables (hipercolesterolemia, hipertensión arterial y tabaquismo), el 65% de los casos tiene una o más condiciones que podrían tratarse a fin de reducir su riesgo cardiovascular. La dislipidemia es una de las comorbilidades más comunes en la diabetes tipo2.
El envejecimiento de la población y la redistribución de los grupos etarios ocurridos en las décadas recientes aumentan la heterogeneidad de las características clínicas de las personas que viven con diabetes.
La aparición temprana de la enfermedad aumenta el impacto social y económico de la diabetes, ya que incrementa la probabilidad de sufrir complicaciones crónicas e incapacidad prematura, las cuales ocurren en etapas productivas de la vida. En promedio, los jóvenes con diabetes tienen una educación mayor, sin embargo, su condición socioeconómica es menor. Su consumo de alcohol y tabaco es notablemente mayor. Los casos jóvenes tienen una prevalencia menor de hipertensión arterial e hipercolesterolemia. En contraste, el colesterol HDL bajo es más común entre ellos. En el otro extremo, se encuentra las personas ancianas, en quienes se encuentran dos expresiones fenotípicas. La primera corresponde a los casos con diabetes de inicio temprano. Al convertirse en adultos mayores, se habrán expuesto por décadas a la diabetes y muchos de ellos tendrán complicaciones crónicas. Por ende, un alto porcentaje será dependiente de terceros y su tratamiento será complejo. El segundo grupo se compone de los casos identificados después de los 70 años, ellos tienen una prevalencia baja de complicaciones microvasculares y su glucemia se mantiene estable con dosis bajas de uno o dos medicamentos antidiabéticos. Los dos grupos están representados en proporciones similares.

España

Diabetes en el mundo

Se estima que el 13,8% de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones. De ellos, casi 3 millones ya estaban diagnosticados pero 2,3 millones, el 43% del total, desconocían que padecían la enfermedad.
Entre los 61 y los 75 años el 29,8% de las mujeres y el 42,4% de los varones presentan diabetes tipo 2, porcentajes que ascienden al 41,3% de las mujeres y el 37,4% de los varones de más de 75 años.
Es muy importante destacar la gran proporción de personas que desconocen que presentan diabetes. El retraso en descubrirla implica que cuando se diagnostica la enfermedad el 50% presenta alguna complicación. Esto es grave si tenemos en cuenta que el tratamiento de las complicaciones es tanto más eficaz cuanto más precoz y que la diabetes afecta a órganos tan importantes como los riñones, la vista, el corazón o el sistema nervioso.
La incidencia de diabetes, ajustada por edad, sexo y forma de detección de la diabetes, en 11,6 casos/1.000 personas-año (IC95% = 11.1– 12.1). En base al censo de población española, esto significa que cada año aparecen alrededor de 386.000 nuevos casos de diabetes en la población adulta. La incidencia de diabetes conocida se ha estimado en 3.7 casos/1000 persona-año (IC95% = 2.8–4.6), por lo tanto, la incidencia de diabetes no conocida, e identificada en el estudio, es de 7.9 casos/1000 personas-año (IC95% = 5.3-8.1). Los principales factores de riesgo que se han identificado asociados al desarrollo de diabetes son la presencia de prediabetes en el estudio basal de prevalencia, la edad, el sexo masculino, la obesidad, la obesidad central, el incremento de peso y la historia familiar de diabetes.
Este estudio también ha arrojado otros datos preocupantes: el 12,6% de la población, más de 4,8 millones de personas, tienen intolerancia a la glucosa o glucosa basal alterada, situaciones que se consideran prediabéticas, mientras que cerca de 11 millones de españoles son obesos, lo que equivale al 28,2% de la población. Es bien sabido que existe una estrecha relación entre obesidad y diabetes tipo 2. Como colofón, no podemos olvidar que a estos casos de diabetes tipo 2 (la más frecuente), hay que sumar los de la tipo 1, que supone entre el 1 y el 5% del total de personas con diabetes (también aumenta su incidencia, a pesar de que no se relaciona con el estilo de vida), y otras situaciones especiales como la diabetes asociada con el embarazo, que afecta a entre el 5 y el 7% de todos los embarazos.

BIBLIOGRAFÍA

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  6. FAO/OPS. Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y Organización Panamericana de la Salud; 2017
Rafael Blasco
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