Vuelvo con uno de mis temas recurrentes, y hoy quería hablar de nuevo sobre la importancia
del ejercicio físico para la salud del cerebro.
A través de la hormona BDNF, el cerebro aumenta su tamaño y mejora su eficiencia.
Así, haciendo ejercicio no solo nos hacemos más fuertes, adelgazamos, o tenemos mejor
humor, sino que también nos hacemos más inteligentes.
Los beneficios del ejercicio, como muchas veces he comentado, son muchos y muy variados.
El ejercicio puede influir en el estado de ánimo, en la salud cardiovascular, o incluso prevenir la depresión.
Dentro de los beneficios del ejercicio, algunos son visibles (mejor humor y aspecto físico), y otros no tanto.
Uno de esos efectos “invisibles” tiene relación con la salud cerebral, y con la mejora cognitiva que viene asociada a la realización de ejercicio.
En las últimas dos décadas, los investigadores han identificado muchos mecanismos moleculares que subyacen a la influencia del ejercicio en las facultades mentales.
Los estudios han demostrado que el ejercicio lleva a la liberación de proteínas y otras moléculas que pueden afectar los niveles de Factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés) y otros agentes que estimulan la neurogénesis, aceleran la maduración de nuevas neuronas, promueven la vascularización cerebral, e incluso aumentan el volumen del hipocampo en los seres humanos.
El BDNF es una proteína que actúa como factor de crecimiento del sistema nervioso, y está implicada en la generación de neuronas del hipocampo.
El hipocampo es la sede de la memoria, y es esencial en tareas cognitivas relacionadas con el aprendizaje.
Esto explica por qué, en estudios donde se compararon alumnos que realizaban ejercicio físico de manera regular, sacaban mejores notas que aquellos que no se ejercitaban.
Favoreciendo el crecimiento y la maduración de células nerviosas, el BDNF ayuda a mantener una salud óptima en el cerebro.
Pero la cosa se pone interesante, porque estos estudios han demostrado también el efecto que el ejercicio físico podría tener en la expresión de determinados genes, algunos de ellos relacionados con el cáncer y el envejecimiento.
Hablemos de epigenética
La epigenética es el estudio de factores que influyen en la expresión de genes del ADN, sin modificar su estructura.
Esta rama genética es aún joven, y se desconocen muchos de los sistemas implicados en la codificación de unos genes frente a otros.
Uno de los procesos más estudiados es el de la metilación del ADN, que tiene una relación directa con la expresión y desarrollo de determinados genes y procesos dentro de las células.
En los últimos años ha habido grandes avances en el conocimiento de cómo la metilación del ADN afecta diversos procesos como la regulación transcripcional, la estructura de la cromatina, la estabilidad del genoma y el proceso neoplásico.
Uno de los retos de la epigenética es encontrar los factores ambientales que afectan a estos procesos, como la metilación, con el objetivo de fomentar la expresión de unos genes frente a otros (evitando así la expresión de genes relacionados con el cáncer y otras enfermedades).
El ejercicio ha sido estudiado, en el marco de la epigenética, como un factor regulador de la metilación del ADN (así como el tabaco se ha asociado a expresiones aberrantes de esa metilación, lo que a su vez se relaciona con expresión de células cancerosas).
De este modo, la actividad física podría relacionarse con la expresión de genes relacionados con el crecimiento neuronal (neurogénesis), provocando además la (no)expresión de genes relacionados con el envejecimiento y el cáncer.
Esto quiere decir que, mediante el ejercicio físico (y otros muchos factores, como la buena alimentación, la salud mental), podemos evitar que se expresen genes que ya están impresos en nuestro ADN, pero que podemos mantener dormidos para beneficiar nuestra salud.
¿¡No os parece fascinante!?
Mucho por andar
Los efectos específicos del ejercicio en el cerebro aún se deben estudiar en profundidad, ya que hay como vemos muchas teorías y marcos donde el ejercicio podría influir positivamente.
Lo que sí sabemos, a día de hoy, es que realizar ejercicio es una gran idea si queremos tener un cerebro fuerte y sano.
Por todo lo anterior, hoy se está recomendado a pacientes con enfermedades neurodegenerativas (como parkinson y alzheimer) y trastornos depresivos, la realización de ejercicio físico como complemento (o incluso alternativa) a las terapias farmacológicas.
Por último, no podemos olvidar que una vida activa viene asociada a unos niveles más bajos de cortisol, así como una menor inflamación de bajo grado y un mejor humor.
Es posible que estos efectos sean también influyentes en la salud cerebral, ya que todo está conectado
Por ello, si quieres vivir más años y recordarlos bien, haz fuerte a tu cerebro haciendo fuerte a tu cuerpo: O lo que es igual, #MueveteMucho y haz crecer a tu cerebro.
Un abrazo, ¡y hasta otra!
Referencias:
Efectos del ejercicio en la metilación del ADN: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.4161/15592294.2014.982445#.VIWfVmSG-SE
Metilación del ADN: UN fenómeno epigenético de importancia médica: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-83762004000100010
Cómo el ejercicio reprograma el cerebro: https://www.the-scientist.com/features/this-is-your-brain-on-exercise-64934#:~:text=1.,the%20neurogenesis-boosting%20signaling%20factor.
Metilación del ADN: https://es.wikipedia.org/wiki/Metilaci%C3%B3n_del_ADN
Cómo el ejercicio afecta al rendimiento escolar: https://www.literacyplanet.com/au/legends/content/how-physical-activity-affects-school-performance/#:~:text=A%20study%20from%20the%20University,school%20and%20achieve%20higher%20grades.&text=Researchers%20found%20that%20the%20brain,children%20had%20better%20language%20skills.
Neurogénesis en el cerebro: https://www.the-scientist.com/infographics/neurogenesis-in-the-mammalian-brain-34731Epigenética y ejercicio: https://vigoentrena.es/2019/07/epigenetica-y-ejercicio/
